Fue un día nublado

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Alejandro Mosqueda Guadarrama

Camarógrafo y documentalista

Facebook: Moga Aleko

 

El 2 de julio reciente murió el señor Jacobo Zabludovsky, periodista, que por casi tres décadas estuvo al frente de “24 horas”, el noticiero más visto en la televisión mexicana (en los primeros años, prácticamente no había otro). Este noticiero nocturno nació el 7 de septiembre de 1970. Empezaba la década de los 70’s y el periodismo impreso ya contaba con voces disonantes para los intereses del sistema político: en el periódico “Excelsior”, bajo la dirección de Julio Scherer García (1968-1976, durante los gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez), un grupo de periodistas incomodaba a los políticos y cuestionaba las formas de gobernar.

Zabludovsky se fue abriendo paso en el periodismo y le tocó ser “el periodista” de Telesistema Mexicano (posteriormente Televisa) y durante décadas el más importante. En la televisora se fue haciendo de una imagen y estilo. Al parecer, sin dilemas éticos o políticos, se alineó a los dictados de los directivos de ésta, así como con la clase política, empezando por el omnipresente poder del presidente en turno. La televisión se colocaba como el medio más influyente en la población y Zabludovsky como el encargado de presentar la realidad nacional, a modo del interés de los grupos de poder en México.

Gracias a la cobertura que le permitió ser la voz y cara noticiosa de la principal cadena de televisión de México, fue conocido por su fluida conversación, por sus entrevistas a personajes de la política –principalmente- y por una amplia cultura; Zabludovsky se supo mover tanto en los iluminados escenarios de la farándula y la cultura, como en los oscuros corredores de la política; llegó a ser considerado uno de los voceros consentidos del poder, de la mano de Azcárraga Milmo,”El Tigre”, máximo jerarca de Televisa, quien se definió como un “soldado del PRI y del presidente” y que en octubre de 1993, declaró al semanario Proceso: “México es un país de clase modesta muy jodida, que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de esa triste realidad y de su futuro difícil”. Una muestra de sinceridad, que evidenció su visión clasista.

A periodistas como Julio Scherer García, Miguel Ángel Granados Chapa o Vicente Leñero, entre otros, su ética profesional les llevó a escribir sobre una realidad nacional que poco o nada podía verse en las pantallas de la televisión; estar lejos de los reflectores de la farándula y del poder les fue colocando como una opción honesta y comprometida con las causas populares, lo cual siempre es mal visto en las alturas de los oscuros pasillos del poder.

El 8 de julio de 1976, el gobierno de Echeverría daba el golpe a la cooperativa Excélsior. Tratando de limitar y acabar la labor del grupo de periodistas que encabezaba Scherer García, la acción enmascarada del gobierno no paralizó a esos comunicadores: fundaron la revista política más importante del último cuarto del siglo XX mexicano: Proceso. El trabajo y constancia, la postura ética frente al poder de este grupo de profesionistas, fueron ejemplo y escuela para varios de los actuales periodistas y escritores. México tiene ejemplos de periodistas, algunos surgidos desde las demandas y luchas sociales y otros sencillamente no alineados al poder: Francisco Zarco, Ignacio Ramírez (El Nigromante), Juan Mata Rivera, Filomeno Mata, Jesús y Ricardo Flores Magón, José Guadalupe Posada, José Vasconcelos, entre otros.

Menos de un año después de la muerte de Azcárraga Milmo, en 1997, su hijo, Emilio Azcárraga Jean, quien quedó al frente de Televisa, decide sacar del aire el noticiero “24 horas” y dos años después, en el 2000, Zabludovsky renuncia a la empresa. Así, la sombra de “El Tigre” se desvanecía y el junior Azcárraga Jean intentaba dar la imagen de “renovación” de la empresa: más juvenil, dinámica y moderna, pero sin despegarse de la clase política. De cualquier forma, Zabludovsky había dejado “escuela”: varios “comunicadores” podrían ser los voceros de los intereses de los grupos de poder y de la clase política gobernante. Zabludovsky continuó ejerciendo su profesión desde los micrófonos de la radio, ahora sí, tratando de mantener una distancia e independencia que le permitiera posturas más o menos críticas a la clase política y al poder.

Al ejercer la libertad de expresión lejos de las cúpulas del poder, los periodistas se han visto acosados y directamente atacados por el gobierno. Manuel Buendía Tellezgirón fue asesinado el 30 de mayo de 1984, por sus investigaciones y publicaciones que empezaban a evidenciar la liga entre el narco y jefes policiacos. En la radio, José Gutiérrez Vivó fue durante muchos años el más escuchado. Finalmente, después del acoso del gobierno de Vicente Fox, entrando Felipe Calderón a la Presidencia, fue sacado del aire después de 33 años. El caso de Carmen Aristegui es el último botón de muestra más sonado de la intolerancia y ataque a periodistas que exhiben al poder o simplemente no se alinean a él.

El control y manipulación de la información y de los medios de comunicación en general, es una constante en los sistemas antidemocráticos. En México se vive una situación alarmante. De acuerdo con informes de la organización Artículo 19 (que promueve el derecho a la libertad de expresión alrededor del mundo), en 2014 hubo 326 agresiones contra periodistas, algo así como una agresión cada 26.7 horas, casi el doble de lo que se registró durante el gobierno de Felipe Calderón (una agresión cada 48 horas aproximadamente). Casi la mitad de las agresiones (48%), las cometió algún funcionario público. Hoy van, por lo menos, 10 periodistas asesinados en los dos primeros años del gobierno de Enrique Peña Nieto. En el primer semestre de 2015 han sido asesinados seis periodistas y se han documentado 227 agresiones, la mayoría de ellas en Guerrero (38) y el Distrito Federal (33), ambas entidades gobernadas por el PRD. El estado de Veracruz –gobernado por el PRI- se mantiene como la región más peligrosa para el oficio en todo el mundo, con 18 periodistas asesinados desde el año 2000.

Es enorme el peso que tienen las televisoras, en particular Televisa, en la vida política nacional. De acuerdo con analistas e investigadores sociales, por lo menos en las dos últimas elecciones presidenciales, la designación de candidatos y el resultado de las votaciones se debe, en gran medida, al papel de la televisión. Para ser el candidato priista, con dos años de anticipación al proceso electoral de 2012, Peña Nieto gastó millones de pesos en promoción televisiva. Finalmente, se le conoció como el candidato de las televisoras.

¿Cómo construir un país democrático y justo cuando los medios de comunicación sirven a los grupos de poder? ¿Cómo hablar de libertad de expresión, cuando desde el poder político se solapa o ejerce el ataque a periodistas que se mueven fuera de su control?

El 2 de julio fue un día nublado. El sol se negó a iluminar los oscuros pasillos del poder que transitó el señor Zabludovsky, desde los cuales construyó su imagen y desde los cuales salieron voces y personajes para despedirlo, así, sin ningún rayo de sol.

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