En un hecho histórico, fueron exhumados los restos del dictador Francisco Franco de su tumba en el mausoleo en la basílica del Valle de los Caídos, a las afueras de su capital, Madrid, España.
El féretro con los restos salió de la basílica poco antes de la una de la tarde de este jueves tras 44 años de que se realizará la sepultura de honor del dictador que dejó miles de asesinados, desaparecidos y desplazados antes de su muerte en 1975.
Al rededor de 200 periodistas y nostálgicos de la dictadura franquista comenzaron a llegar al monumento desde las seis y media de la mañana, estos últimos desplegaron pancartas de rechazo ante la exhumación.
Una vez que familiares de Franco sacaran en hombros el féretro del templo hasta un coche fúnebre, este lo llevó a un helicóptero del ejército para que lo trasladaran al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, a unos 57 kilómetros del Valle de los Caídos, donde se encuentra sepultada la viuda del dictador en un panteón propiedad del Estado.
La exhumación de franco se concretó 17 meses después de que el presidente en funciones Pedro Sánchez diera a conocer el plan. Sin emabrgo, la verdadera lucha por la memoria histórica la han protagonizado los familiares de quienes fueran desaparecidos durante los más de 35 años de dictadura.
Al respecto, Francisco el mayor de los nietos de Franco dijo el miércoles por la noche: "Siento mucha rabia por que se haya utilizado una cosa tan cobarde como exhumar un cadáver como propaganda y publicidad política ante unas elecciones, para intentar ganar un puñado de votos".
En la basílica del Valle de los Caídos se encuentran enterrados en diferentes criptas y pisos 33.833 cadáveres, de los cuales 12.410 permanecen sin identificar. Esto convierte al mausoleo creado por el dictador en la fosa común más grande de España.
