Envía Bolivia militares de élite a combatir contrabando en frontera con Chile
Luz León
El gobierno de Bolivia envió militares de élite a la frontera con Chile para sumarse al combate del contrabando tras la detención de siete funcionarios aduaneros y dos soldados por parte de carabineros chilenos el pasado mes de marzo.
Al respecto, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, afirmó: "Ya está de buen tamaño de que gente amedrente, rodee, golpee y agreda a gente que está cumpliendo con su deber, que es combatir el delito". Por ello, Ferreira aseveró: "Estamos mandando a fuerzas élite para apoyar la lucha contra el contrabando. La unidad F-10, que es especializada en acciones de control de este tipo de situaciones con alto grado de especialidad".
Los nueve bolivianos fueron detenidos y acusados de robar un camión con productos, además de haber sido señalados de tener la intención de hurtar otro más, quienes actualmente permanecen presos en un penal de Alto Hospicio, en el norte de Chile. No obstante, el gobierno de Bolivia argumentó que ellos se encontraban en cumplimiento de funciones oficiales para acabar con el contrabando.
De acuerdo con declaraciones del ministro, aunque no precisó el número de elementos, la unidad de élite F-10, Fuerza Contra Terrorismo Conjunta, "está compuesta por oficiales y suboficiales, ya está en la zona y se va a incrementar".
Por otro lado, las autoridades de Chile negaron la visa de ingreso a los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, José Alberto González y Gabriela Montaño respectivamente, quienes solicitaron entrar a visitar a los funcionarios detenidos en Alto Hospicio.
Por ello, en una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, el presidente de Bolivia, Evo Morales, declaró: "No sé cuál es la furia de algunas autoridades de Chile contra Bolivia, contra el Estado, contra el pueblo, no entiendo... A lo mejor hay muchos celos por el crecimiento económico (boliviano)".
Bolivia mantiene una centenaria demanda contra Chile por una salida al mar, por lo que llevó su caso a la Corte Internacional de Justicia de la Haya, donde su vecino también impuso otro proceso por el uso del río Silala.
Con información de AFP
