Una joven de 17 años fue violada por cuatro policías preventivos la madrugada del sábado 3 de agosto cuando regresaba de una fiesta a su casa en la colonia San Sebastián, alcaldía de Azcapotzalco.
De acuerdo con Excélsior, la joven declaró que alrededor de las 2:00 a.m. volvía de una fiesta y estaba sólo a dos calles de su casa cuando una patrulla se le emparejó y los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) le dijeron que “ellos la llevaban”, ella se negó. "Al bajar del vehículo vi que la calle estaba sola y caminé media cuadra sobre la calle Nopatitla, en dirección a mi casa, en ese momento vi que un vehículo tipo patrulla con las luces del toldo encendidas de color rojo con azul venía circulando en forma lenta sobre la misma calle de Nopatitla", señaló la víctima en su declaración.
Frente a la insistencia de los cuatro policías, ella fingió que vivía en una casa y tocó un timbre, pero nadie salió. Entonces los oficiales la subieron a la fuerza a la unidad, la sometieron y le quitaron la ropa. Luego cada uno de los agentes la violó. "El último se apartó de mí y me dijo que me vistiera, por lo que me subí el pantalón y me hinqué en el piso ubicado entre el asiento del copiloto y el asiento trasero; después el policía que estaba sentado en el asiento del conductor me dijo que ahora sí podía ir a buscar a mi tío y todos se empezaron a reír”, declaró la joven de 17 años de edad.
Tras el abuso sexual múltiple, la joven, acompañada por su madre, acudió al Ministerio Público a levantar las denuncias correspondientes, por lo que la PGJ abrió una carpeta de investigación . De acuerdo con las autoridades, ya se identificó la patrulla y se investiga a los elementos que la tripulaban.
Apenas el pasado 12 de julio, dos policías en activo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) fueron detenidos como probables responsables de abusar sexualmente de una joven de 27 años en el hotel Pensilvania de la colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc. La víctima denunció ante la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales que el 10 de julio, cerca de las 16:51 horas, los dos policías la amenazaron y obligaron a tener relaciones sexuales con ellos.
Este hecho no es un caso aislado, ya que responde a un sistema que además de no garantizar la seguridad de los ciudadanos, denigra y cosifica a las mujeres sin importar su edad, condición social o lugar donde radican. Es decir, el simple hecho de ser mujer es condición de peligro en este país, lo que ha sido denunciado por víctimas y organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres y los derechos humanos.
Las fuerzas de seguridad no sólo no protegen a las mujeres, sino que son una amenaza más que se suma a la ola de discriminación, violencia, acoso sexual y feminicidios que enfrentan día a día. En el caso de mujeres detenidas en México, por ejemplo, la organización Amnistía Internacional señaló en el informe "Sobrevivir a la muerte", que los elementos de seguridad cometían abusos sexuales con el objetivo de lograr confesiones.
Además de que las víctimas deben enfrentarse al trauma psicológico y físico, cuando una mujer se atreve a acudir al Ministerio Público a denunciar, se enfrenta a la revictimización por parte de algunos servidores públicos que no están sensibilizados ni capacitados en perspectiva de género para la debida atención. De acuerdo con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), la principal causa por la que una víctima de violación no denuncia es por la falta de confianza en las autoridades y porque teme el maltrato de las mismas, así como a los altos índices de impunidad en estos casos.
Pese a los altos índices de violación en la CDMX, que registraron un aumento de 124.2 % en 2018 con relación a 2017 , según el Reporte Anual 2018 de Incidencia delictiva, la Secretaría de Gobernación (Segob) rechazó la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) para la CDMX.
