Grupos paramilitares dispararon con armas de alto poder contra la comunidad de tzotzil de Tabak el pasado 20 de octubre, así lo denunció públicamente el presidente municipal de Aldama, Adolfo López Gómez.
De acuerdo con la información, los disparos sucedieron alrededor de las 10:08 de la mañana sin que se registraran pérdidas de vidas humanas. López Gómez explicó que integrantes de un grupo de corte paramilitar de Santa Marta, Chenalhó, atacaron con armas de grueso calibre.
De acuerdo con el testimonio de Don Gelasio Gómez, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas no ha logrado desintegrar a los grupos que han teñido de sangre los parajes tzotziles de Aldama, en Los Altos de Chiapas.
Gómez exigió a Escandón Cadenas que detenga a este grupo de asesinos que han destruido hogares de la gente de Aldama, asi como los asesinatos de Ignacio Pérez Girón y Filiberto Pérez Pérez.
Las comunidades de San Pedro Cotzilnam, Tabak, Cocó y Xuxchen son los poblados que más han sufrido ataques armados, por la irresponsabilidad y la complicidad de Rutilio Escandón Cadenas, que lejos de actuar, los protege y permite el incremento de ataques en otros municipios, extiende la violencia en la entidad y agrava la crisis de derechos humanos especialmente en la región de Los Altos.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) documentó condiciones de violencia, inseguridad, situaciones de riesgo constante y falta de protección en el municipio de Aldama, Chiapas, contra las comunidades indígenas que colindan con el municipio de Chenalhó. Además, reportó que debido a la situación de violencia los niños no reciben clases, los servicios de salud son insuficientes y el alimento que se les proporciona es escaso.
La CNDH señaló la responsabilidad del gobierno de Chiapas por la violación al derecho a la vida, integridad personal e interés superior de la niñez.
De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas”, durante la primera quincena del mes de octubre recibió dos reportes de ataques con armas de fuego, de alto calibre, dirigidos hacia comunidades del municipio de Chalchihuitán, Chiapas. Asimismo, durante el mes de septiembre de 2019 se registraron 8 agresiones, con armas de fuego dirigidas a la comunidad de Canalumtik.
El conflico político-social que inició como una disputa por territorio ha dejado al menos 5,023 personas desplazadas forzadas, desde el 20 de marzo de 2017.
Con información de Quadrantin y Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas”
