Ante la presión internacional de comités olímpicos nacionales y federaciones, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció el pasado 22 de marzo la posibilidad de aplazar los Juegos Olímpicos 2020, programados del 24 de julio al 9 de agosto en Tokio, Japón.
El COI, presidido por Thomas Back, anunció que abre un periodo de cuatro semanas para analizar día a día el desarrollo de la crisis sanitaria mundial y su impacto en los Juegos. “La suspensión no está en la agenda” indicó el COI en el comunicado. De ser aplazados, las posibilidades que contempla el Comité son tres: llevarlos a cabo en otoño del 2020 o moverlos al verano de 2021 o 2022.
Por su parte, ocho horas después de darse a conocer el comunicado, Canadá y Australia anunciaron que no enviarán deportistas a los juegos olímpicos 2020 y ofrecieron su respaldo si se posponen hasta 2021, mientras que los comités olímpicos de Polonia, Noruega y Portugal se sumaron en las últimas horas a la recomendación de las autoridades mundiales de la salud y no enviar a deportistas a los juegos olímpicos si estos no son suspendidos o aplazados.
Japón habría invertido unos 35.000 millones de euros (sumando infraestructuras) y vendido 4,5 millones de tickets para los Juegos (sin incluir los Paralímpicos). Se estima que Japón perdería alrededor de 1.000 millones de dólares en entradas vendidas.
Health and safety paramount as IOC Executive Board agrees to step up scenario-planning for the Olympic Games #Tokyo2020 https://t.co/jvLYoW9yfG
— IOC MEDIA (@iocmedia) March 22, 2020