Imagen: Santiago Flores Romo
"Buscando a Bruno", performance para visibilizar a los desaparecidos en México
Texto: Paola Atziri Paz
Fotografías: Santiago Flores Romo
¿Cómo hacer visible a los desparecidos en México? Es miércoles, 6 de febrero, en las puertas del Museo Universitario del Chopo en la Ciudad de México se observa a Lukas Avendaño con el torso desnudo y los pies descalzos, viste una falda tehuana y un velo negro cubre su cabeza; de sus orejas cuelgan grandes aretes dorados. Está sentado, tiene una mano abierta esperando ser tomada por alguien más y en la otra sostiene la fotografía de su hermano Bruno, quien cumplió 9 meses de desaparecido el pasado 10 de febrero. Por algunos momentos se escuchan de fondo melodías del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Así espera que alguien se siente a su lado, le tome la mano y lo acompañe en una protesta “Por las y los desaparecidos de México”.
México es un país inmerso en la violencia. Según Gobernación, hay 40 mil 180 personas desaparecidas y otras 36 mil 708 fallecidas sin identificar en el país. Sin embargo, para Lucy Díaz, directora del Colectivo Solecito de Veracruz, 40 mil es una cifra aplicable para su entidad, ya que posiblemente en todo México hay entre 120 o 150 mil desaparecidos, pues asegura que hay mucha gente que no denuncia por miedo.
Uno de ellos es el marino Bruno Alonso Avendaño Martinez, quien desapareció en Tehuantepec, Oaxaca, el 10 de mayo de 2018, alrededor de las 15:00 hrs., cuando regresaba de acompañar a Gregorio Chiñas, operador de un camión de volteo, quien lo dejó en el paraje Los Manguitos de esa localidad, el último sitio donde fue avistado. Bruno aprovechó sus vacaciones y llegó a visitar a su madre el cuatro de mayo. Desde el momento de su desaparición, su familia ha denunciado la ineficiencia de la Fiscalía General de Justicia del estado de Oaxaca, pues no sólo faltan avances y voluntad de las autoridades para realizar su trabajo; sino que desde la óptica de Lukas, han cometido errores, tergiversaciones, omisiones y obstrucción a la justicia desde el momento que se levantó la denuncia.
El caso de Bruno es el común denominador de miles de familias que se enfrentan a la desaparición de sus seres queridos y ha alcanzado reconocimiento internacional gracias a su hermano Lukas, artista muxe que ha ido más allá de la ley para denunciar, a través del performance, el problema de las desapariciones en México y visibilizar la ausencia de Bruno.
Lukas llevó a diferentes partes del mundo su obra "Buscando a Bruno" y abrió la posibilidad de un espacio de protesta pacífica y acción política que permitió la aparición de sujetos que han sido invisibilizados por la violencia que se vive en nuestro país. Pese a que Avendaño ha buscado durante toda su trayectoria darle "voz a los sin voz”, su performática siempre estaba orientada hacia temas de identidad sexo-genérica, etnicidad, procesos de racialización y colonización. Como él lo ha señalado, “la desaparición de Bruno ha puesto a prueba los fundamentos sobre los que ha ido conformando su práctica artística” (Riansares Lozano de la Pola en ¿Dónde está Bruno? La práctica artística como "espacio de la aparición").
"Buscando a Bruno" crea un espacio, pone cuerpos y permite reconocer que no solo estamos nosotros, sino que nos faltan muchos más: se trata de un momento donde converge lo político y lo empático, siempre con la finalidad de generar un cambio.
Es importante señalar que para Lukas este performance no nació como una práctica artística; sino como un "acto de desesperación", frente al límite de capacidad de respuesta del gobierno en Oaxaca.
Así, frente a la práctica sistemática del Estado mexicano de desaparecer cuerpos,el artista oaxaqueño convirtió su dolor e incertidumbre en una estrategia de búsqueda, a través de la irrupción de nuevos cuerpos que muestran el derecho que todos y todas tenemos a la vida.
Hoy el caso de Bruno se encuentra a cargo de la Fiscalía General de la República, pero tampoco ha presentado ninguna diligencia. Por esto, Lukas Avendaño declaró que ahora trata de "imaginar qué hacer para empujar otra vez".
