Aprueban en Cámara de Representantes mil 600 millones de dólares para muro fronterizo
Gerardo Campos
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves una partida presupuestal de 788 millones para el año fiscal 2018, de los cuales mil 600 millones de dólares tienen como destino comenzar la construcción del muro fronterizo que fue promesa de campaña de Donald Trump.
El documento de 326 paginas incluye la partida presupuestal inicial para la construcción del muro dentro del plan presupuestal destinado al Pentágono, en lo que se considera como una maniobra táctica por parte de los republicanos, los recursos correspondientes la promesa de campaña estelar de Trump fueron contemplados dentro de gastos que los demócratas no podían negar.
El plan presupuestal, que comprende del 1 de octubre de 2017 al 30 de septiembre de 2018, fue aceptado en una primera instancia por 235 congresistas contra 192 legisladores. Sin embargo, aún falta votar el presupuesto destinado al Departamento de Seguridad Nacional, en el que se encuentran contenidos los recursos para el muro, en el Senado, en donde se espera que la mayoría de los integrantes del partido Demócrata frenen la propuesta.
A finales del mes de mayo la Casa Blanca solicitó, a través de la Oficina de Administración y Presupuesto la cantidad de mil 600 millones para construir 51.5 kilómetros de muro en el sector del Valle de Río Grande y otros 22.5 kilómetros el sector de San Diego para sustituir la barda existente.
La Casa Blanca ha amenazado con no firmar el próximo presupuesto de no contar con los recursos económicos necesarios para reforzar la seguridad en la frontera sur. Por su parte, los demócratas también han advertido que no votarán una propuesta que plantea pagar con recursos de los contribuyentes un proyecto fronterizo.
De no conseguir un consenso entre ambas cámaras del Congreso se corre el riesgo de que el tiempo para definir el presupuesto del año 2018 se agote y se tenga que dar por cerrada la administración, como sucedió en 2013. El cierre de administración obliga al gobierno federal a suspender todas las operaciones que no sean consideradas como esenciales.
