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Lori Lightfoot: la primera mujer alcalde, negra y lesbiana en Chicago
Paola Atziri Paz
En un hecho histórico, Lori Lightfoot, afroamericana de 56 años,obtuvo más del 74 % de los votos en las elecciones de Chicago, ciudad estadounidense que enfrenta graves problemas por la criminalidad, desiguldad económica y brutalidad policial.
El pasado martes por la noche los residentes de Chicago eligieron como alcaldesa a Lori Lightfoot, una ex fiscal federal y abogada en ejercicio. Pese a que nunca antes había desempeñado un cargo electo superó a la también afroamericana Toni Preckwinkle, jefa ejecutiva del condado de Cook, donde se encuentra Chicago.
“Esta noche, muchas niñas y niños nos miran. Nos están mirando. Y están viendo el comienzo de algo, bueno, un poco diferente (...) Están viendo cómo renace una ciudad. Una ciudad en la que no importa de qué color seas (...) Donde no importa a quién amas, siempre y cuando ames con todo tu corazón”, señaló la nueva alcalde en su discruso de victoria en un hotel.
Lori Lightfoot lanzó su campaña prometiendo reformas policiales y enfatizó su descontento general por el asesinato del joven afroamericano Laquan McDonald. En 2014, un policía blanco mató con 16 disparos a un adolescente afroamericano. El alcalde Rahm Emanuel rechazó hacer público el vídeo que mostraba el brutal ataque y fue acusado por gran parte de la comunidad negra de encubrir el crimen.
NYPost
Las principales demandas de la población de Chicago son terminar con la desigualdades económicas y sociales y cesar la violencia con armas de fuego. En 2016, la ciudad reportó 762 homicidios, la cifra más alta en dos décadas, mientras que más de 550 personas fueron asesinadas el año pasado debido a la violencia entre pandillas.
De acuerdo con analistas, la votación estuvo marcada por una sensación de hartazgo de la política local en este bastión demócrata.
Con el triunfo de Lori Lightfoot se hace historia por partida doble, pues no sólo es la primera mujer afroamericana que llega al cargo, además es la primera abiertamente homosexual, cuyo mérito es aún más fuerte por el hecho de tener un presidente estadounidense abiertamente racista y homofóbico.
