El vínculo sanador de la terapia

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Claudia Soriano Segoviano. Psicoterapeuta Gestalt y Psicocorporal.

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El vínculo sanador de la terapia

 

 “Conozca todas las teorías. Domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma humana”.

Carl Jung

 

La psicoterapia implica una relación profunda entre paciente y terapeuta, que es donde, personalmente, considero que radica el proceso de sanación y transformación. Este vínculo tiene un poder sanador en sí mismo.

Cuando el vínculo con el terapeuta se consolida, la persona es capaz de llegar a conectar con algunas partes que no expresaba por miedo al rechazo y al juicio. Cuando un paciente se siente seguro y confía, va bajando las defensas y consigue expresar emociones y/o experiencias que son importantes para su proceso de sanación.

Es muy importante que exista empatía. Entre las características que todos los terapeutas debemos tener, están la aceptación incondicional hacia las personas con las que trabajamos, hablar siempre con la verdad, ser auténticos y no decir o hacer algo que no creemos o no sentimos.

Y no sólo eso es importante; un terapeuta, al ser ajeno a la problemática de sus pacientes, tiene una visión más clara y objetiva de lo que podría ayudarles a resolverla. Conectamos emocionalmente manteniendo la distancia necesaria para poder acompañar y brindar apoyo sin perder objetividad.

Un terapeuta acompaña a las personas que van a su consulta. Acompaña de manera incondicional, pero no puede hacer el trabajo que les corresponde a ellas.

Durante el proceso terapéutico, el paciente va teniendo mayor conocimiento y aceptación de quién es, de sus deseos y necesidades, puede hablar cada vez más abiertamente de sus problemas, los cuales antes posiblemente ni siquiera reconocía o veía. Y es justamente en este punto donde inicia la sanación.

La persona va sanando porque entre ella y su terapeuta suceden cosas que le posibilitan verse a sí misma desde otra perspectiva, y eso le facilita ir soltando viejos miedos, inseguridades, rencores, enojos. Puede explorar aspectos de su vida que antes eran vividos como peligrosos y/o dolorosos, sabiendo que lo hace acompañada y sostenida.

Quien llega a terapia lo hace para sanar, y eso implica abrir el corazón. Eso el terapeuta idealmente lo recibe con amor y le hace saber y sentir al paciente que no está solo. Es un vínculo que tiene muchísimo de afectivo, lo cual es la clave para que la psicoterapia funcione. Por supuesto que la técnica, los conocimientos y toda la formación académica del terapeuta son muy importantes, pero sin amor a veces no sirven de mucho.

Estoy profundamente convencida de que para acompañar a sanar las heridas de las personas, no hay nada como el amor.

Quiero terminar con una frase de Carl Rogers, psicólogo precursor del enfoque humanista en psicología, que dice: “Una persona al descubrir que es amada por ser como es, no por lo que pretende ser, sentirá que merece respeto y amor”.

Si quieres vivir un proceso sanador, te invito a que me mandes un mensaje de whatsapp al 5522558651 para platicar y hacer una cita.

 

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