Se posicionan organizaciones civiles y académicas en solidaridad con Lula da Silva
Gerardo Campos
La noticia sobre el encarcelamiento del expresidente de Brasil, Inácio Lula Da Silva, puso en la opinión pública la convicción de que dicha condena es injusta y está impulsada por intereses políticos para impedir su candidatura y posible victoria a la presidencia de Brasil.
Numerosas organizaciones civiles y académicas enviaron mensajes de solidaridad al exmandatario, así como a los militantes del Partido de los Trabajadores (PT), quienes montaron un campamento en Curitiba, que se mantiene en resistencia y en apoyo a Lula da Silva.
La condena contra Lula da Silva no sólo tiene un impacto en el país sudamericano, donde se mantiene como favorito en las encuestas sobre candidatos a la presidencia de Brasil, también es de suma relevancia para toda la región latinoamericana, pues su encarcelamiento por fines políticos implica una duro golpe a los gobiernos de izquierda.
La negación del tribunal de Porto Alegre sobre el último recurso en segunda instancia promovido por la defensa legal del expresidente y la futura decisión del Supremo Tribunal de justicia y el Supremo Tribunal Federal respecto a la posible liberación o permanencia del exmandatario, podrían repercutir a nivel regional en un año en el que varios países de Latinoamérica celebrarán procesos electorales relevantes. El caso de Lula pone a prueba el aparato de justicia de Brasil, ya que la atención de diversas organizaciones internacionales está puesta en la resolución de las autoridades brasileñas.
Durante la administración de Lula, en Brasil se dieron procesos muy importantes que colocaron al país a la vanguardia de la región. De acuerdo con los informes sobre la condición de los derechos económicos, sociales y culturales en Brasil, se reportaron importantes disminuciones en la desigualdad social, la pobreza y una mejoría en las condiciones de vivienda, salud, educación y alimentación de la población. A nivel internacional, los programas sociales impulsados por el gobierno de Lula fueron inspiración para otros países de la región en su lucha contra la pobreza y el hambre.
Los militantes y simpatizantes del Partido de los Trabajadores que se han hecho presentes en el campamento en solidaridad con Lula, también han mostrado su preocupación por las condiciones de reclusión en las que se mantiene al exmandatario, dado que su situación de incomunicación es desproporcionada, reservada en la mayoría de los países a los criminales de alta peligrosidad. Por tal motivo, tanto organizaciones civiles como IBFAN LAC solicitaron la intervención de observadores internacionales con el fin de conocer y evaluar las condiciones de su confinamiento, desde una perspectiva del derecho a la salud.
