El aeropuerto y la metáfora del despegue (Margensur)

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Alejandro Saldaña Rosas

Sociólogo. Profesor Investigador de la Universidad Veracruzana

Twitter: @alesal3 / Facebook: Alejandro Saldaña

 

 

 

 

 

 

El aeropuerto y la metáfora del despegue 

 La Ciudad de México requiere ampliar sus operaciones aéreas, sin duda. El actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es insuficiente para el creciente tránsito de viajeros, estimado actualmente en más de 34 millones al año y con perspectivas de crecimiento hasta 119 millones de pasajeros anuales en 2062 (https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Razones-por-las-que-Mexico-necesita-un-nuevo-aeropuerto-20171022-0112.html). Sin embargo es imposible expandir la capacidad del actual aeropuerto, habida cuenta que la ciudad literalmente ha absorbido pistas, torre de control, hangares, hoteles, oficinas, edificios. No hay para donde crecer, es un hecho, pero al mismo tiempo las crecientes necesidades de movilidad y las expectativas de desarrollo para los próximos años obligan a crear alternativas al rebasado Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con sus dos terminales aéreas. México necesita un aeropuerto que desahogue el intenso tránsito aéreo en la capital del país. 

El proyecto del Nuevo Aeropuerto de la ciudad de México (NAICM) tiene que analizarse como parte integral de la política en materia de aviación y aeronáutica del país. Y aquí comienzan los problemas puesto que el país carece de una sólida y estratégica política pública en la materia, al menos desde hace cuatro sexenios (el que fenece incluido). Esto ha dado como resultado que la aviación comercial en México sea cara, mala y poco confiable: los retrasos y cancelaciones en los vuelos quizás son la norma, no la excepción.  

La deficiente política pública en materia aeronáutica se expresa en tres elocuentes hechos:

I.- La “quiebra” a la que fue orillada una de las líneas áreas emblemáticas del país (y la más antigua), Mexicana, y que dio como resultado que Aeroméxico (propiedad de City Banamex) se erigiera como línea bandera de México. Hay que decirlo con claridad: Mexicana no fracasó, fue llevada a la quiebra por la administración encabezada por Gastón Azcárraga para beneficio de Aeroméxico y sus nuevos dueños: CityBank, de origen norteamericano.

II.- La discontinuidad y poca confianza en las aerolíneas de “bajo costo”: Aviacsa, AeroCalifornia, Allegro, Alma de México, Taesa, son algunas de las aerolíneas low cost que hace 10, 15, 20 años surcaron los aires mexicanos y hoy ya no existen, lo que es indicativo tanto de pésimas decisiones empresariales como de deficientes políticas públicas en la materia. Las que operan actualmente Volaris, Interjet, Viva Aerobús, Aeromar, entre las más importantes, han ocupado gran parte de las rutas y los slots que tenía Mexicana, lo que refuerza la hipótesis de que “la primera línea aérea de México” fue obligada a salir del aire para abrir los cielos a los negocios de personeros cercanos al poder político. Los bajos costos de estas aerolíneas se basan en la presión laboral sobre pilotos, sobrecargos y personal en tierra, y en la transferencia de costos a los usuarios.

III.- La propia construcción del NAICM caracterizada por la opacidad, las dudas y las evidencias de que se trata de un negocio millonario para el Grupo Atlacomulco y sus aliados, antes que una obra de carácter estratégico para el país. El proyecto del NAICM tiene más visos de turbio negocio que de plataforma para el despegue de México como país. Si la transparencia hubiera sido la constante en este proyecto no estaríamos discutiendo su pertinencia, sus exigencias técnicas, su financiamiento, su plan de ejecución, entre otros temas. 

La construcción del NAICM chorrea sangre: la de las campesinas y campesinos de San Salvador Atenco que en 2006 defendieron sus tierras, su cultura y sus tradiciones, y por ello fueron brutalmente reprimidos. La violación a los derechos humanos incluyó la violación al menos a once mujeres, delitos que aún permanecen en la impunidad. Y mientras no se haga justicia el NAICM seguirá chorreando sangre y su sola edificación será un triste monumento a la violencia, la impunidad y al clasismo.  

El NAICM es la obra cumbre del gobierno de Peña Nieto. Si se tratara de una administración exitosa, transparente, eficiente, justa y de pleno respeto a los derechos humanos el proyecto del NAICM debería estar a expuesto al escrutinio público y aún más, habría generado los más amplios consensos para su construcción. Pero no lo está: la sola insinuación de someter el proyecto a una revisión profunda y equilibrada genera el inmediato y sospechoso rechazo del agonizante gobierno de Peña y de sus aplaudidores más maiceados.  

Sin negar la necesidad de construir un aeropuerto de gran caldo, es imprescindible que expertos de diversas disciplinas analicen a fondo el proyecto puesto que se trata de la más importante obra de una administración profundamente corrupta, inmensamente abyecta y decididamente fracasada. Los indicadores de desempeño y de resultados de la administración de Peña Nieto no dejan lugar a dudas: son negativos en prácticamente todos los rubros. En este sentido resulta inaceptable –y tal vez hasta ilegal- dar carta blanca al proyecto del NAICM. 

La revisión a fondo del NAICM debe transitar por varias pistas: 

I.-Por una parte se requiere un análisis técnico de las condiciones del terreno (el lecho del lago de Texcoco), la mecánica de suelos, la orientación de los vientos y otros elementos ineludibles para la aprobación de los estándares y la normatividad internacional. Es altamente probable que este análisis concluya (de hecho así ha sido) que el proyecto es viable a condición de cumplir con una serie de exigencias técnicas, como el relleno con millones de toneladas de tezontle y basalto de amplias áreas de la superficie proyectada y el constante mantenimiento del subsuelo a lo largo de los años.

II.- Se necesita un dictamen equilibrado sobre el impacto ambiental del NAICM, no sólo en términos de su aportación a los contaminantes en la Ciudad de México, sino sobre todo por el hecho de que su construcción significa la destrucción de uno de los más importantes vasos reguladores de la cuenca. El Lago de Texcoco, con todo y que está prácticamente desecado, es fundamental para el equilibrio ecológico de la cuenca en la que está situada la Ciudad de México.

III.- Es necesario un análisis a fondo de los procesos administrativos vinculados a la construcción del NAICM: licitaciones, concursos, plazos de cumplimiento de las etapas, garantías, etc. Este estudio permitiría despejar toda duda sobre la calidad y la pertinencia de los proveedores, su acatamiento a los plazos y montos de los contratos, la observancia estricta a los planes de ejecución de obra. El análisis de los procesos administrativos permitiría despejar toda duda sobre la construcción de la barda perimetral, por ejemplo, cuyo costo se estima ha sido casi 90% más alto del estimado de origen: https://aristeguinoticias.com/2503/mexico/sedena-encarecio-89-barda-de-nuevo-aeropuerto-y-utilizo-empresas-fantasma/

IV.- Es obligado un análisis financiero a fin de determinar con precisión el origen de los fondos que soportan la construcción del NAICM. Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, responsable de la obra de construcción del NAICM, financia la obra con recursos de las Afores de los trabajadores mexicanos: 30 mil millones de pesos, según reporta La Jornada (http://www.jornada.unam.mx/2018/03/24/economia/017n1eco). La colocación de estos fondos en el AICM debe ser sometida al más meticuloso análisis realizado por expertos, toda vez que se trata de los ahorros para el retiro de millones de mexicanos.

V.- Con los resultados de los anteriores estudios (y muchos otros más que he obviado) la respuesta obligada es: ¿realmente es necesario un nuevo aeropuerto a ese costo? ¿Es ineludible pagar cientos de miles de millones de pesos por  su construcción? O podemos explorar otras opciones igualmente eficaces (y hasta más) a un menor costo. 

 Si relacionamos –metafóricamente- el NAICM con el despegue económico, social, en materia de derechos humanos, ambiental, etc. que el país necesita podemos afirmar que este proyecto difícilmente podrá levantar el vuelo. Demasiados lastres de corrupción, impunidad y opacidad lo sujetan, lo aferran, a tierra.Ahora bien, si el proyecto -en ejecución- del NAICM es totalmente transparente ¿por qué temer someterlo a análisis? 

El país requiere despegar, desde luego, pero sin dejar a nadie en tierra: o levantamos vuelo todos y todas, o el despegue será solo para las élites.

Economía en Tiempo Real - La confianza en la economía durante el sexenio de Enrique Peña Nieto - 26/03/2018
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Comentarios2
  • Marco Pacheco

    Los Aeropuertos se “ubican” de acuerdo al “espacio aéreo” que permite “simultaneidad de operaciones de aterrizaje o “idas al aire por instrumentos” “en caso de operación fallida” y esto determina la capacidad de crecimiento, es decir los Aeropuertos se ubican por la Orografía, no por la cantidad de metros cuadrados en el piso para poner las pistas y la terminal, para esto se hacen estudios de espacio aéreo que deben de cumplir las Normas dictadas por la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) y los estudios hechos por la DGA, Mitre, Aeropuertos de Paris y Aeropuertos de Holanda dictaminaron que solo en Texcoco se cumplen estas características, las pistas de la Rada de Santa Lucía no dan para el crecimiento en el largo plazo, además de que por “espacio aéreo” tendría que haber secuencialidad y no simultaneidad de operaciones con el AICM y una falta de operabilidad al tener dos aeropuertos trabajando simultáneamente en la misma zona. La “ubicación original” de la zona Sosa Texcoco fue hecha por la DGA en el sexenio de José López Portillo, pero al verse en crisis le dejaron a De la Madrid tomar la decisión y así cada Presidente le fue pasando la responsabilidad al siguiente, mientras se le hacían parches temporales al AICM, cuando llegó Fox el tomo la decisión, pero al dejar tanto tiempo en el tintero el proyecto los ejidatarios invadieron la zona, al tratar de negociar con ellos el Gobierno Federal les ofreció muy poco por las tierras y estos al saber el verdadero valor de sus terrenos y verse “timados” no quisieron ya vender al precio comercial si no se dejaron pedir mucho más, y vinieron “los Macheteros de Atenco” esto debido a una mala negociación. Un 12 de Diciembre cuando “Canonizaron a Juan Diego” Vicente Fox, al ver venir al grupo Atlacomulco muy fuerte por Los Pinos decidió cancelar el Aeropuerto. Obvio Calderón no le iba a dar este proyecto al Estado de México hizo la Terminal 2 del AICM y fué hasta que Peña Nieto llegó a los Pinos que se tomó la decisión de hacerlo, y evitando la zona de Atenco lo movieron 2 km y lo viraron, cosa que hace que la obra sea más costosa por el movimiento de tierras que tendrán que hacer con el tope de uno de los cerros que está en fila con una de las cabeceras del Aeropuerto. “Todo esto se encareció por NO tomar una decisión a tiempo evitando que se llenara de pobladores la zona de Atenco y por no tener el suficiente valor para enfrentar a los “Macheteros de Atenco”, hay errores que se pagan muy caros pero aún así es una obra viable y es el único lugar a donde puede quedar el NAICM. De que le dieron la obra Arquitectónica al “Yerno de Slim” ahora que se asoció con David Foster y despreciaron a los Arquitectos e Ingenieros Mexicanos que tenían propuestas más bellas y funcionales eso es cierto! Y es un sutil pero descarado acto de tráfico de influencias y corrupción. De que es una arquitectura en “X” que es la misma que repite por todos lados David Foster y que vende una y otra vez ese proyecto literalmente “aquí y en China” es cierto! De qué hay que observar todos y cada uno de los contratos para evitar la “corrupción” es cierto! Pero de qué solo se puede hacer en Texcoco eso también es cierto! Hay que revisar bien lo que se está haciendo y checar en realidad que lo que se haga se haga bien y no fantaseemos con hacer “remedios” que no son verdaderas soluciones... Tampoco se debe engañar al pueblo de México generando insidia y dudas que no son reales... MÉXICO tampoco se merece que le siembren ideas falsas e “insidia” que según Mahatma Gandhi es el el combustible que alimenta el fuego de la Violencia...

    Responder
    30 marzo, 2018
  • Ricardo

    Gracias Marco por enriquecedora explicación.
    Quiero preguntarte si es correcto que para que funcione este aeropuerto es obligatorio cerrar el actual?

    Responder
    12 abril, 2018

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