Amenazas de bomba en Rusia
Desde el pasado 11 de septiembre, Rusia ha vivido una serie de falsos avisos de bomba. Hoy, miles de personas tuvieron que ser evacuadas de cines, teatros, centros comerciales, museos y hoteles en Moscú, por falsos avisos de bomba, según informaron los servicios de emergencia.
El Kremlin ha calificado estos sucesos de “terrorismo telefónico”. Los edificios que tuvieron que ser evacuados se encuentran a escasos metros del Kremlin, y entre ellos están el Teatro Bolshoi, los hoteles Nacional y Metropol, y el centro comercial GUM de la Plaza Roja.
Las llamadas anónimas para avisar de la colocación de una bomba también han afectado al menos a otros diez centros comerciales y varias salas de cine, tanto en el centro como en la periferia de la capital.
Alexander Bortnikov, director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia, dijo que los avisos de bomba son obra de cuatro rusos que residen en el extranjero, y dijo a la prensa: “Hemos establecido su identidad. No fue fácil. Se trata de ciudadanos rusos. Eso lo puedo decir con seguridad. Son cuatro personas que están en el extranjero", y agregó que tienen varios cómplices.
Entre los edificios evacuados desde entonces ha figurado el consulado de España en Moscú y la sede del mayor buscador de Rusia, Yandex, que tuvo que ser desalojada por un aviso de bomba poco después de que el edificio fuera visitado por el presidente ruso, Vladimir Putin.
El Código Penal de Rusia contempla una pena de hasta 3 años de prisión para los autores de avisos de bomba falsos.
