Triunfa lucha de Berta Cáceres a 16 meses de su asesinato
Gerardo Campos
A 16 meses de haber sido asesinada la activista medioambiental Berta Cáceres, quien luchó contra la imposición del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, que se llevaba a cabo en la zona occidente de Honduras, la empresa Desarrollos Energéticos SA (Desa) anunció la suspensión del mismo.
De acuerdo con un comunicado publicado por la empresa Desa, la decisión responde, en parte, a la decisión del Banco de Desarrollo Holandés (FMO) y del Fondo Finlandés para la Cooperación Industrial (FINNFUND) de salir del proyecto. Asimismo, se señaló que con esta decisión “se busca reducir las tensiones de grupos de oposición a la iniciativa”.
A pesar de anunciar que el proyecto hidroeléctrico ha sido suspendido, en el documento la empresa aseguró que “Hidroeléctrica Agua Zarca continuará si inversión social en Santa Bárbara e Intibucá”.
Por su parte, a través de un comunicado fechado al 12 de junio de 2017, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) denunció la corresponsabilidad de las instituciones financieras al apoyar un proyecto que ha dejado varios muertos y heridos en la zona. Además, indicó que luego del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, tanto el FMO como el FINNFUND suspendieron su financiamiento a la hidroeléctrica.
Para el Copinh, la prolongación en la salida de estos bancos norte-europeos forma parte de una estrategia “para no asumir sus responsabilidades y para facilitar la introducción de futuros proyectos hidroeléctricos con características similares al de Agua Zarca”.
El documento emitido por la empresa Desa señaló un giro repentino en sus formas de operar, ya que aseguró que “Agua Zarca jamás impondrá un proyecto ante ninguna comunidad. Con esto, Hidroeléctrica Agua Zarca quisiera preguntarles respetuosamente a las comunidades en el área de influencia del proyecto sobre su decisión en torno al futuro de la iniciativa”.
Ante esta situación y a fin de prevenir el accionar de la empresa, la organización indígena Lenca afirmó su compromiso respecto a denunciar la actuación ilegal de los bancos, así como la falta de voluntad de Desa en los casos de violación de los derechos, y aseveró que no aceptará la instalación de un supuesto “proceso de diálogo” para que las comunidades decidan sobre la aprobación o no de nuevos posibles proyectos hidroeléctricos.
