Foto: Cuartoscuro
Alerta CNDH creciente migración haitiana y africana
Por: Luz María León
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) envió personal a los cruces fronterizos entre Tapachula, Chiapas y Tijuana, debido al incremento de migrantes procedentes de Haití y países de África, para verificar el respeto a sus derechos humanos.
El Instituto Nacional de Migración (INM) tiene un registro de al menos 13 mil personas que ingresaron a México en lo que va del año. Durante el mes de agosto y septiembre se contabilizaron por lo menos 4 mil personas, entre adultos y menores de edad.
El flujo de migrantes haitianos y africanos hacia la frontera norte ha crecido desde el mes de abril. El destino ha sido Mexicali, Baja California, donde esperan ser recibidos como refugiados por Estados Unidos.
El pasado 27 de septiembre, Edgar Corzo Sosa, quinto visitador general de la CNDH, señaló que probablemente existe una red de traficantes que está acelerando el flujo de migrantes hacia Estados Unidos. Por ello, afirma que: “el flujo migratorio que hay en estos momentos es intenso, en el sentido de que la información que se me proporcionó fue que diariamente están dando 300 oficios de salida, para que en 20 días salgan por cualquier frontera del país, lo que implica un flujo considerable porque hay que tomar en cuenta que está la otra parte de centroamericanos”.
No obstante, no han sido suficientes los 300 oficios que se otorgan diariamente. Además, se tiene que tomar en cuenta que a esta situación se suman los migrantes que provienen de Cuba y Centroamérica.
Respecto a la presente crisis migratoria, el padre Alejandro Solalinde indicó que "se han acumulado 811 denuncias de los abusos y solo en dos casos ha habido seguimiento y en cambio a los migrantes se les dan permisos humanitarios porque es su responsabilidad, lo que da como resultado que se cambian visas por justicia". Aunado a esto, alertó que se tiene que atender la llegada de migrantes haitianos y africanos porque "se corre el riesgo de que sean reclutados por el crimen organizado y se vuelvan contra la sociedad".
En este contexto, el pasado 20 de septiembre, ante Jefes de Estado en la ONU, Enrique Peña Nieto demandó un pacto global en el que los Estados se comprometan a detener los discursos de odio contra los migrantes y a reconocer su aportación a los países a los que migran. Señaló que en México "se seguirá trabajando para que se reconozca a los migrantes como agentes de cambio y desarrollo, para que se garanticen sus derechos humanos y se destierren los discursos de odio y discriminación en su contra”.
Sin embargo, al siguiente día expertos y activistas acusaron al Gobierno mexicano por violar los derechos humanos de miles de centroamericanos. De igual forma, señalaron que México deportó a 92 mil 889 centroamericanos, más de los que deportó Estados Unidos, pues según las cifras, éste último deportó 70 mil.
